Se piensa que bajar de peso es difícil y aún así hay millones de personas intentándolo, miles de programas que te ayudan a bajar de forma rápida y un sin fin de dietas para logarlo de manera sencilla.

 

Se calcula que por lo menos el 70% de las mujeres adultas y el 30% de los hombres adultos, han estado a dieta para bajar de peso, por lo menos una vez en su vida. Ya sea con la dieta de la luna, la dieta del jugo verde, la dieta de la zona, la dieta de la manzana, etc. Es un hecho, el ser humano tratará cualquier cosa para bajar unos cuantos kilos.

 

Desafortunadamente los resultados de la mayoría de las dietas son negativos, debido a que en muchas ocasiones, las personas no logran bajar de peso de forma definitiva. En otras ocasiones el lograr su objetivo de bajar un par de kilos para alguna fiesta y lucir lindas en un hermoso vestido es alcanzado, pero pasado el evento, vuelven a su peso anterior y lo que es peor para algunas personas el rebote es mayor y terminan aumentando de peso.

 

 

 

varios factores explican el fracaso de las dietas modernas

 

¿Por qué las dietas para bajar de peso no funcionan? o ¿Por qué la mayoría de la gente dice que las dietas para bajar de peso no funcionan? Bueno, existe una razón poderosa para esto. Para que una dieta realmente funcione y nos haga perder esos kilitos de mas, es necesario cambiar nuestros hábitos alimenticios por periodos más prolongados y en ocasiones estos hábitos los tenemos que integrar a nuestra vida diaria de por vida.

 

Muy posiblemente realizar estos cambios o algunos de ellos, traiga como consecuencia desbalance o mal entendidos en nuestra vida familiar, social o personal. Por que habremos de dejar de comer ciertas cosas que en casa es normal tener. Un ejemplo muy sencillo y común: “ en mi casa siempre se come con refresco”. Realmente cuantas personas están dispuestas a dejar de tomar refresco de cola a la hora de la comida, podrán cocinar sin aceite o comer menos pan o menos dulce, pero quitarse el refresco es muy difícil para ellos.

 

Otro punto que no permite llevar a cabo de forma correcta una dieta para bajar de peso es la fuerza de voluntad. Sí, nosotros mismos somos nuestros peores enemigos. Cuántas veces decimos, el lunes empiezo la dieta, este fin de semana “me porto mal” y el lunes sin falta, empiezo la dieta. Y en realidad ¿la empezamos? Y si la empezamos cuanto tiempo la podemos seguir al pie de la letra sin caer en ninguna tentación.

 

O que tal estas situaciones, salir a cenar con los amigos, salir cada fin de semana de fiesta, salir de vacaciones, el cumpleaños de tus amigos, una boda, navidad, año nuevo. ¿Qué tanto podemos ser estrictos con nosotros mismos y seguir el régimen alimenticio que marca la dieta? ¿Hasta dónde podemos tentar a nuestra fuerza de voluntad?

 

También es común que las personas que empiezan a ver resultados cuando están siguiendo una dieta para bajar de peso, se den “el permiso” de “romperla” o no seguirla un día o dos, total ya llevan algunos kilos perdidos, pueden darse ciertas libertades.

 

 

 

TU ESTADO DE ÁNIMO TAMBIÉN CUENTA

 

Ciertas personas llegan a sufrir cambios en su estado de ánimo, el simple hecho de pensar que están a dieta, los hace sentir hambre, por lo tanto, es muy posible que en casa sigan al pie de la letra la dieta, pero cuando salen empiecen a comprar comida de cualquier tipo, porque lo que les tocaba comer en la dieta no les llenó. Este efecto de mal carácter por el estrés de estar a dieta, le puede ocurrir a cualquier persona, tanto a una delgada que solo quiere bajar unos gramos, como a una persona obesa que necesita perder más de 20 kilos. En ocasiones, este factor es definitivo para romper cualquier dieta y nunca más volver a intentar una.

 

Las buenas dietas, por lo regular piden una variedad de elementos: frutas, verduras, cereales, grasas naturales, proteínas, entre otros. Y una de las razones más tristes por las cuales las personas no siguen una dieta es porque no les gustan las verduras o las frutas y por lo tanto no las consumen, tratando de compensar eso con otro tipo de alimentos o complementos.

 

 

 

CONCLUSIÓN

 

Así que la próxima vez que decidas empezar una dieta, piensa que tan dispuesto estás a seguir al pie de la letra la dieta recomendado por el nutriólogo o tu médico y que tan estricto vas a ser contigo mismo para poder seguirla, si cumples con estos dos requisitos, podrás estar seguro que lograrás bajar esos kilos que deseas. La decisión es tuya.